Inauguré este blog el otro día con este truco, y es uno de los que más éxito tiene, por eso en este post lo traduzco.
Este truco lo usé cuando era, ejem, joven, y ahora mi hijo empieza a utilizarlo. Nos hacemos mayores...
Ponemos harina en un vaso, más o menos dos dedos.
Ponemos agua poco a poco, hasta que queda una pasta, la removemos bien.
Extendemos esta pasta por toda la cara (si la tenemos grasa), o bien sobre la frente o las zonas donde tenemos los granos.
Dejamos que la pasta se quede dura. Si podemos, nos relajamos y nos echamos.
Una vez se seca la pasta (suele durar una media hora, dependiendo del grosor de la capa), la quitamos con agua (mejor templada) y jabón.
¡La cara nos queda perfecta! Mejor si después nos ponemos una hidratante sin aceite.
Este remedio también sirve para los puntos negros, siempre y cuando nos hayamos limpiado bien la cara con agua templada y jabón (tipo Lagarto o, si queremos de marca, el de Clinique es estupendo), bien repasado con una brocha un poco dura.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada